Nota Jue Feb 03, 2011 1:27 am

Las recetas del Doctor:Pintar para novatos(imprimacion)

La imprimación es uno de los procesos más importantes a la hora de preparar la miniatura para su pintado, y consiste en la aplicación de una capa de pintura uniforme sobre toda la miniatura.
Ésta capa de pintura servirá para un doble propósito:
- Facilitar el pintado: La capa de imprimación nos proporciona una superficie mucho más aderente que el metal o plastico del que esté hecho la miniatura. Con esto será posible aplicar cualquier pintura tan diluida en agua como queramos.
- Proteger la pintura: La imprimación además proporciona una sujeción adicional de la pintura a la miniatura, que nos protegerá un poco más de los desconches (sobre todo en miniaturas de metal)
Tipos de Imprimación

Hay varias formas de aplicar una capa de imprimación, y algunas de ellas son más recomendables que otras según la finalidad que le vayamos a dar a nuestra miniatura.
Imprimación a Pincel: Consiste simplemente en aplicar una capa base de pintura a toda la miniatura utilizando un pincel. El proceso es bastante laborioso pero nos permitirá dar una capa de imprimación sin que se nos escape ningún recobeco de la miniatura.
Imprimación con Spray : Es la más rápida, cómoda, y habitual entre los pintores de miniaturas de wargames. Con unas cuantas ráfagas de pulverización, tendremos imprimada nuestra miniatura con una capa muy uniforme, y si tenemos en cuenta todos los ángulos posible, conseguiremos que incluso los recobecos más escondidos queden bien imprimados. Además, podremos colocar unas cuantas miniaturas y aprovechar cada ráfaga para imprimar varias del tirón, y ahorrar un poco de pintura, que nunca viene mal. Es por eso que el spray es siempre la opción más recomendable para la mayoría de los casos. En cualquier tienda de miniaturas encontrarás botes de spray de imprimación en varios colores.
Imprimación con Masilla: Algunos pintores más experimentados utilizan masillas como el Putty (diluidas en acetona) como componente para imprimar. Ésta técnica es también bastante laboriosa y requiere un conocimiento más avanzado, pero se consiguen resultados muy buenos. La aplicación de éstas masillas diluidas proporciona unas capas de imprimación mucho más finas, ideales para preservar hasta el más mínimo detalle de la miniatura. Además sellará todas los microporos que aparecen en las miniaturas de metal, por lo que las superficies serán mucho más uniformes. En contrapartida, no proporcionan la misma sujerción a la miniatura, por lo que es más fácil que se produzcan desconches. Esto hace ésta técnica sólo recomendable para miniaturas de exposición y nunca para miniaturas de juego.
De cualquier manera, si lo que buscáis es una imprimación para miniaturas de juego, lo que os recomendamos desde aquí es utilizar siempre pinturas específicas de imprimación, ya sea en spray o en pincel. Ya que por su composición, éstas están realmente diseñadas para mejorar la aderencia de la pintura y sujeción con la miniatura.
Imprimación en Spray – Uso, Colores y diferencias

Los spray de imprimación son casi siempre la opción más recomendable, pero hay que tener cuidado cuando los usamos, porque si no somos cuidadosos podemos estropear muchos detalles de la miniatura.
Cuando usamos nuestro spray de imprimación debemos lanzar ráfagas cortas de pintura de entre 1 y 2 segundos de duración, a una distancia de unos 20-30cm, y procurar no lanzar muchas ráfagas a la misma zona hasta que las primeras se hayan secado. Lo ideal es mover el angulo de pulverización continuamente y después de haber lanzado unas pocas, esperar a que se sequen y comprobar qué partes de la miniatura no se han imprimado bien.
Algunas miniaturas tienen detalles extremadamente pequeños, que una capa de imprimación demasiado gruesa los haría desaparecer.
Para imprimar se suele usar uno de los 3 colores habituales: blanco, negro y gris. La tonalidad de los colores finales variará según qué colores usemos.
Blanco: La imprimación Blanca es útil cuando queremos pintar una miniatura con colores muy vivos, ya que potenciará la luminosidad de los colores.
Negro: La imprimación Negra apaga un poco más los colores, pero es ideal cuando queremos dar un aspecto más oscuro a la miniatura. Los colores finales se verán más apagados, pero será perfecto para ambientes góticos, escenas de guerra, o ambientaciones de noche.
Gris: Con la imprimación gris se consigue un efecto mucho más neutro. Los colores no se ven tan afectados como con el blanco o negro, y nos permitirá controlar más fácilmente la intensidad de los colores. Además, proporciona un aspecto más claro a la miniatura recién imprimada, resaltando los detalles y siendo más sensible a la luz de la habitación en la que estemos. Será más sencillo identificar las zonas de sombra o iluminación de la miniatura.
Algunos Trucos

Lugar de Imprimación
Si sueles imprimar con spray, te habrás dado cuenta de que la pintura al final no solo cae en la miniatura, sino que un pequeño velo de pintura empieza a ser notable en los alrededores de tu zona de imprimación. Está claro que el suelo se pintará, y lo puedes cubrir con periodicos viejos o algo así. Pero la pintura vaporizada no se va rapidamente al suelo, sino que mucha se queda en suspensión, y va cayendo lentamente. Por eso nosotros te recomendamos que te hagas con una caja de cartón cualquiera y metas tus miniaturas en ella para imprimarlas. De ésta manera, parte de la pintura que queda en suspensión se quedará en las paredes de la caja. Si no tienes un taller propio o un garaje donde ensuciar no sea un problema, tu madre o tu mujer te lo agradecerán ;)
Spray Blanco Games Workshop
Si habéis usado alguna vez el spray blanco de Games Workshop os habréis dado cuenta que a veces crea capas rugosas que nos pueden estropear totalmente la miniatura (y no se a vosotros, pero a mi me pone de los nervios …). Esto es debido a que, por su composición, la pintura blanca de Games Workshop es más propensa a secarse rápidamente. Esto hace que, sobre todo en ambientes secos y calurosos, parte de la pintura pulverizada se seque antes de llegar a tocar la miniatura. Lo que hace aparecer “granitos” en la superficie.
Un truco para minimizar éste efecto, es colocar el spray de imprimación en la nevera unos 30min antes de usarlo. Con esto conseguiremos que la pintura pulverizada esté a una temperatura inferior a lo normal, y tarde un poquito más en secarse. Suficiente como para minimizar o evitar este tan odiado efecto.

Decapar una Imprimación
Si por algún motivo necesitamos quitarle una capa de imprimación a una miniatura ya imprimada, el alcohol es muy eficaz. Podéis usar tanto alcohol etílico de farmacias, como alcohol isopropílico (isopropanol,2-propanol, propan-2-ol), que lo contienen muchos de los alcoholes inflamables que se venden para quemar.

Peanas antes de imprimar
Un truco para mejorar la sujeción de los terrenos que añadamos a las peanas de nuestra miniatura, es imprimarla con el terreno ya creado, pegado y seco sobre la peana.

Luces con imprimación
Algunos pintores más experimentados, que buscan una recreación mucho más fiel de las luces y sombras que se generan sobre la figura, utilizan la combinación de dos sprays de distinto color para marcar una guía de luces y sombras.
Para utilizar ésta técnica, simplemente imprima tu miniatura con un color oscuro (gris o negro). Una vez seca, elije un punto desde donde quieras que incida la luz a tu miniatura. Sitúate en ese punto con un spray de imprimación de color claro (blanco o gris), y lanza una o dos ráfagas, pero ésta vez a una distancia un poco máyor (unos 30-40cm), para que la pulverización sea un poco menos intensa.
El resultado será una guía que te mostrará claramente dónde está incidiendo la luz, y las zonas que tienes que marcar con luces o sombras.
El dia que las máquinas aprendan a sentir,¿quién definirá lo que es el alma?